martes, 1 de febrero de 2011

La percusión prolongada puede dañar los riñones


Llamadas. Ante la cercanía del desfile, expertos señalan riesgos por el golpe continuo

Tocar el tambor con contundencia y por un tiempo prolongado, genera problemas de riñón a un 30% de los integrantes de comparsas. Con las Llamadas cada vez más cerca, los expertos recomiendan hidratación y evitar el consumo de estupefacientes.
Ni el peso del tambor, ni la caminata prolongada, ni la falta de calentamiento: lo que puede repercutir de forma importante en la salud de un tamborilero es la propia percusión de las lonjas durante un tiempo prolongado.
Así lo consigna un estudio realizado por un grupo de médicos del Hospital de Clínicas, que estudió alteraciones renales que pueden generarse a partir de la ejecución del tamboril.
En estos estudios se comprobó que las alteraciones renales después de la percusión son frecuentes y que una de las formas en las que se hacen evidentes es con la producción de orina de color herrumbre post ejecución de tambor, según el texto explicativo difundido por la Sociedad Uruguaya de Nefrología junto a la Asociación de Trasplantados (ATUR). Ambas organizaciones se encuentran trabajando en planes de concientización con vistas al 10 de marzo, cuando se celebrará el Día Mundial del Riñón.
"La orina herrumbrosa se produce como consecuencia de la rotura de los glóbulos rojos por el traumatismo intenso de la mano que percute. La rotura de los glóbulos rojos libera la hemoglobina en ellos contenida, la cual puede ser tóxica para los riñones y tiñe la orina de color herrumbre", señala el texto. Las complicaciones en los riñones pueden generar diversos problemas físicos, e incluso en el corazón.
Según se explica, esta alteración de la orina es "habitualmente transitoria y reversible pero en algunos casos", especialmente cuando se acompaña de dolores musculares y de espalda. Una disminución de la cantidad de orina puede significar una alteración renal más severa, que requiera asistencia médica de urgencia.
"La idea que tuvimos con este aviso no es alarmar sino prevenir, ya que con simples acciones como aumentar la ingesta de líquidos antes y durante el momento de la percusión, se pueden disminuir muchos de los riesgos", explicó a El País el médico Óscar Novoa, presidente de la Sociedad Uruguaya de Nefrología. El nombre de la campaña para este año es: "Cuide sus riñones, salve su corazón".
Una vez realizados los estudios, se comprobó que un 30% de los participantes de comparsas de aproximadamente 50 integrantes terminan su rutina en las Llamadas presentando alguno de los síntomas en su función renal. "En todos los centros de nefrología del país solemos tener unos tres o cuatro casos de personas que llegan con insuficiencias renales", aseguró el experto.
"Cuando estudiamos los pacientes que habían tenido casos graves de daño en los riñones no encontrábamos pistas. En esos entornos, además, orinar color herrumbre viene a ser una señal de que quien estaba tocando lo hizo con fuerza y mucho", explicó Novoa. Una vez que salieron estos estudios a la luz y fueron presentados a las comparsas, estas comenzaron a hidratar más a los concursantes y a minimizar otros factores de riesgo, como el consumo de drogas y también de antiinflamatorios", agregó.

Precauciones antes de darle al tambor

Aumentar la ingesta de líquidos antes y durante la percusión.
Evitar la ingesta de analgésicos especialmente los conocidos como antiinflamatorios (ibuprofeno) concomitante o después de la percusión.
Evitar la ingesta abundante de alcohol, así como también el uso asociado de drogas como la cocaína, que tienen un efecto vasoconstrictor.
Los individuos hipertensos o diabéticos tienen mayor riesgo de enfermedad renal. Aún no se sabe si tienen mayor posibilidad de tener orina herrumbrosa después de la percusión, pero sería deseable que pusieran mayor atención en la aparición de alteraciones de la orina.
Es aconsejable además la consulta médica ante la aparición de orina color herrumbre y especialmente si se acompaña de disminución de la diuresis o vómitos y dolores musculares intensos.
Una complicación severa en la actividad de los riñones puede hacer necesario un tratamiento de diálisis.

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